lunes, 16 de febrero de 2009

Tres poemas del poeta Favio Álvarez Ojeda

HAS CALLADO

De pronto te has ido.

Has callado.

Tus ojos se vuelven mezquinos,
Se cierran y no quieren mirarme.

Duermes
Pensando en mí
Porque así tus manos lo dicen.

Has callado.

Tu cuerpo se ausenta.

Se desliza en el viento
Olvidando mis lágrimas.

Duermes
Pensando en los dos
Porque así lo recuerdas.

Has callado.

Por un momento te dejaré ir
Y pronto regresarás a mi encuentro.

Lo sabes porque llevas
Todo de mí.


EL HUESO DE LA PALABRA

Recordaré lo que mis manos
Jamás tocaron.
Pasando de arriba hacia abajo
Veré deslizar mis ansias.
En medio de tu desnudez
Abrigaré mis manos con tu piel.
Con una caricia auroleada
Fingiré dormir junto a ti,
Porque mis huesos tienen hambre
De ser sepultados en tu interior.
Tiene sombra el tiempo.
Allí veo dormir mi esperanza
Con una camisa de fuerza
Suspendida en el viento
Atada a tu nombre por siempre.


PRESENTIMIENTO

De pronto,
El silencio habló.
Me miró sorprendido
Pidiéndome que grite.
Me abrazo y me beso
Mas mi cuerpo no pudo despertar.

Tomado del blogs:
http://cuerpodelsilencio.blogspot.com/